INVESTIGACIÓN INSTITUCIONAL
EL CAPITAL CREATIVO COMUNITARIO COMO
RECURSO DE DISEÑO PARA LA INNOVACIÓN
SOCIAL
Análisis de cuatro proyectos de la Escuela de Comunicación Mónica
Herrera en El Salvador, de 2016 a 2022
Rene M. Lemus
ANUARIO DE INVESTIGACIÓN NÚMERO 16
ANUARIO DE INVESTIGACIÓN NÚMERO 16
Abierta · Edición 16 · 2022 · Rene M. Lemus
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EL CAPITAL CREATIVO
COMUNITARIO COMO RECURSO
DE DISEÑO PARA LA INNOVACIÓN
SOCIAL
Análisis de cuatro proyectos de la Escuela de
Comunicación Mónica Herrera en El Salvador, de
2016 a 20221
1 Este artículo está basado en la tesis para optar al grado de Maestría en Desarrollo Social, Universidad Nur, Santa
Cruz de la Sierra, Bolivia. Fue asesorado por el Mtro. Luis Fernan Dumani Stradtman, Costa Rica.
2 Conocido en internet como @Mauxito, graduado de la Licenciatura en Comunicaciones Integradas de Marketing de
la Escuela de Comunicación Mónica Herrera de El Salvador. Especialista en Marketing Digital y máster en Desarrollo
Social de la Universidad Nur de Bolivia. Tiene experiencia como catedrático, conferencista y consultor especializado
en comunicación, marketing, emprendimiento, narrativa, creatividad e innovación. Está convencido de que con el
acompañamiento adecuado y estratégico, las personas, las empresas y las comunidades pueden desarrollar su potencial
creativo.
Resumen
Esta investigación analiza la gestión del capital creativo en los
proyectos de Diseño para la Innovación Social de la Escuela
de Comunicación Mónica Herrera en El Salvador. Se examinan
cuatro proyectos implementados entre 2016 y 2022 para
explorar cómo se expresó el capital creativo a nivel individual
y colectivo, y se identican buenas prácticas en la gestión de
este recurso comunitario, así como los ambientes creativos que
fomentaron la participación e interacción de todos los actores
clave; además, se destacan los principios y las capacidades
necesarios para un modelo de gestión efectivo. Se concluye
que todas las personas poseen capacidades creativas que
pueden contribuir al proceso de diseño, y que la comunidad
se compone de todos los actores involucrados. Se resalta la
importancia del compromiso y la conanza en la creación de
espacios creativos donde los intereses de todos los participantes
se suman al propósito de cada proyecto. Finalmente, se propone
el diseño como una conversación continua, la gestión de la
creatividad como un recurso local y la inclusión basada en la
empatía y la valorización.
Palabras clave: organización y gestión, proyecto de desarrollo,
diseño de proyecto, creatividad, inclusión social, El Salvador.
Abstract
This research explores the management of creative capital as a
resource present in the community, through the analysis of the
Design for Social Innovation projects at the Mónica Herrera
School of Communication in El Salvador. Through a qualitative
analysis of four design projects implemented from 2016 to
2022, the ways in which creative capital was expressed, both
individually and collectively, were examined. Good practices
in managing this community resource were identied, and the
creative environments where the participation and interaction
of all key actors in the projects were generated were described.
The principles and capabilities required for the reconstruction
of a management model were captured. The research concludes
with the importance of considering all individuals as creative with
capacities that allow them to contribute to the design process
and emphasizes that all actors are part of the same community,
where commitment and trust create spaces for collaboration
that broaden the purpose of each executed project. The research
AUTOR: Rene M. Lemus2
rlemus@monicaherrera.edu.sv
renelemus@nur.edu.bo
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El capital creativo comunitario como recurso de diseño para la innovación social
suggests that design should be viewed as an ongoing conversation,
creativity as a local resource to be managed, and inclusion from
the perspective of empathy and valorization.
Keywords: Organization and management, development projects,
project design, creativity, social inclusion, El Salvador.
I. Introducción
Los proyectos de innovación social contribuyen al avance de las
comunidades. Estos proyectos pasan por distintas fases como
diseño, proyección, planicación y ejecución, y requieren la
participación activa de la comunidad beneciada para identicar
adecuadamente los problemas a resolver. La comunicación de
ideas es fundamental en cada etapa con el objetivo de dar a
conocerlas a diversas audiencias. La sistematización es crucial
en el desarrollo de estos proyectos, ya que implica organizar las
actividades y tareas para lograr los objetivos establecidos (Pérez
Serrano, 2016).
Entre uno de los recursos más valiosos para estos proyectos
están los recursos humanos, y la fusión del capital social y el
capital humano dan lugar a una serie de interacciones que
conforman el capital creativo. Este tipo de capital está presente
a nivel individual, en los individuos creativos; y a nivel colectivo,
en las comunidades creativas. Los individuos y las comunidades
generan ideas para encontrar soluciones a sus problemas en
ambientes propicios donde uyan estas ideas y se promueva la
innovación.
Los proyectos “Diseño para”, de la Escuela de Comunicación
Mónica Herrera, en alianza con la Universidad Don Bosco, buscan
brindar a estudiantes la experiencia de colaborar en la resolución
de problemas complejos a través de la innovación social (Escuela
de Comunicación Mónica Herrera, 2021). Se implementaron
cuatro proyectos especícos relacionados con la movilidad,
vulnerabilidad, productividad y comunidad, que han tenido
éxito en la ejecución de soluciones y han participado en ferias
internacionales.
La investigación propuesta tiene como objetivo analizar la
gestión del capital creativo como un recurso comunitario
para la generación de un ambiente creativo e inclusivo en las
distintas fases de los proyectos que promueven las relaciones
de participación y apropiación entre individuos, organizaciones
y la comunidad en los proyectos de Diseño para la Innovación
Social desarrollados por estudiantes y docentes de la Escuela de
Comunicación Mónica Herrera (ECMH) desde 2016 a 2022.
Figura 1: Modelo de análisis
Fuente: elaboración propia, diciembre, 2022.
Proyectos de
Diseño para la
Innovación
Social
(DIS)
2. Contexto
1. Intención
3. Personas
4. Perspectivas5. Conceptos
6. Solución
7. Evaluación
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II. Metodología
Esta investigación fue de tipo exploratorio, pues buscó
identicar las características principales que componen el
modelo de gestión del capital creativo comunitario en los
proyectos de Diseño para la Innovación Social de la Escuela de
Comunicación Mónica Herrera, por primera vez. Se aplicaron
procesos de análisis de los resultados para identicar las
características más comunes y generales del modelo de gestión
utilizado en los proyectos ejecutados de 2016 a 2022. Se utilizó
el método inductivo, aplicando las matrices de marco lógico, y
el proceso de Design Thinking para identicar los elementos
de los proyectos y de esta manera comprender cómo se
gestionó el capital creativo comunitario, a n de alcanzar mayor
conocimiento al respecto. En cuanto al enfoque, se realizó un
abordaje cualitativo que permitió reforzar los componentes
que inuyen en la gestión del capital creativo comunitario. Se
adoptó un proceso de sistematización sobre la gestión de
los proyectos de Diseño para la Innovación Social con el que
se buscó ordenar la información de los casos a analizar para
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poder abordarlos de forma equitativa, a n de reordenar y
reconstruir sus elementos para el análisis de la gestión del
capital creativo comunitario. El proceso de revisión sigue
los pasos de búsqueda de la información, evaluación de las
publicaciones, síntesis de la literatura y análisis (SALSA, por sus
siglas en inglés: search, appraisal, synthesis y analysis), como se
sugiere en la construcción de revisiones bibliográcas, marcos
teóricos y marcos conceptuales (Luft, Jeong, Idsardi, & Gardner,
2022), proceso que ayuda a mantener el enfoque durante la
construcción de la revisión.
Para la revisión bibliográca (Siddaway, Wood, & Hedges, 2019)
se utilizó como base la matriz de marco lógico obtenida de
Pérez Serrano (2016, p. 109), que incluyó un resumen narrativo
del objetivo general del proyecto, los objetivos especícos, los
resultados esperados, las actividades desarrolladas, las tareas
ejecutadas, los recursos identicados (materiales académicos,
institucionales, comunitarios) y las hipótesis y los supuestos que
sostienen el desarrollo del proyecto.
Las entrevistas se efectuaron de la siguiente forma: dos
entrevistas a expertos sobre la creatividad, el diseño y la
innovación social, a modo de crear un marco para el análisis de
las experiencias en los proyectos; una entrevista al gestor de
los proyectos de Diseño para la Innovación Social (DIS) de la
Escuela de Comunicación Mónica Herrera, para comprender
de manera holística y completa los propósitos y elementos
comunes de todos los proyectos; y cinco participantes de
los proyectos (movilidad, vulnerabilidad, productividad y
comunidad).
III. Análisis
La creatividad concebida como un recurso presente en las
personas y en la comunidad se puede convertir en un capital,
un capital creativo, que da expresión a las ideas, pensamientos y
percepciones de todas las personas en una comunidad.
Existe el planteamiento de que el capital creativo está
representado en un colectivo de personas cuyas ideas aportan
valor a través de sus interacciones en los distintos pasos del
proceso creativo (Aragón, 2022); ahí subyace la idea de que
todas las personas son creativas, pero las formas de aplicar la
creatividad son distintas (De Panameño, 2022). Todos los seres
humanos tienen la capacidad de crear en distintos niveles y
requiere de un medio para expresarse, al expresarse en las
distintas interacciones da como resultado un proceso de diseño,
a veces a través de:
Acciones: se identicaron acciones ejecutadas sobre algo.
Percepciones: se identicaron puntos de vista distintos al del
grupo creador.
Experiencias: se reconocieron vivencias.
Técnicas: se identicaron patrones propios de un arte u
ocio.
Innovaciones: se identicaron modicaciones.
Transferencia de conocimiento: el conocimiento jugó un
papel importante.
Documentación: se recopilaron y organizaron los
conocimientos.
Designación: se hace referencia a las cosas y se señalan por
su relevancia.
Identicación: se reconocieron las acciones por su
relevancia.
Agradecimiento: se corresponde una acción con otra a
favor.
Los frutos de estas interacciones que generan valor se dan
en todos los espacios, y uno de los principales hallazgos de
esta investigación es que la expresión del capital creativo no
siempre es explícita o verbalizada, a veces se puede expresar en
comportamientos o acciones, resultado de las observaciones
que, si el equipo creativo es lo sucientemente perspicaz, se
pueden integrar en el proceso creativo y de diseño, y llegar
al proceso de producción y validación de la solución. Si todas
las personas son creativas y todos los espacios pueden llegar
a ser creativos, el verdadero valor se encuentra en el proceso
creativo y en las interacciones, es decir, en darle a las personas la
oportunidad de contribuir a su propio desarrollo.
A mayor participación, mayor expresión creativa y, por lo tanto,
mayor producción de ideas; y para validar esto es importante
aclarar que el capital creativo no es una lluvias de ideas en
la que se buscan respuestas especícas a una problemática
particular. El capital creativo está en el ambiente, está en el
entorno, está en las acciones, está en las intenciones y también
está en las palabras; y eso se puede traducir en un insumo de
diseño. Las ideas podrían aparecer dentro de las conversaciones
sobre las experiencias, las necesidades, en las prácticas
cotidianas. Esto convierte al capital creativo en un recurso que
se maniesta en la comunidad en la coideación, cocreación,
producción y validación.
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El capital creativo comunitario como recurso de diseño para la innovación social
Los proyectos de Diseño para la Innovación Social de la Escuela
de Comunicación Mónica Herrera de El Salvador buscaban
aplicar las prácticas del diseño en la innovación, transformación
y cambio cultural.
El propósito de la Escuela es que los estudiantes aprendan a
generar propuestas de valor que generen cambios signicativos
en las comunidades con las que colaboran (Escuela de
Comunicación Mónica Herrera, 2021). En la medida que los
estudiantes se están preparando para ejercer un diseño más
profesional, al encontrarse con otros profesionales en Diseño
y también con otros diseñadores que utilizan el diseño difuso
o empírico (Rosa, 2017), surgen interacciones que contribuyen
a comprender más ampliamente y en detalle las problemáticas,
y surge una preocupación genuina por encontrar una solución
denitiva.
No es necesario que el proceso de diseño suceda dentro de
un espacio cerrado o en un aula de estudio, el proceso también
sucede en las interacciones, observaciones y conversaciones
que luego se transforman en el proceso de producción o de
desarrollo de la solución, ya sea en el campo de investigación, en
la localidad donde se ejecuta el proyecto, en las discusiones que
tienen los equipos y, principalmente, en las interacciones entre
todos los miembros.
Hacer diseño implica aplicar una serie de procesos y prácticas
que generan resultados innovadores, y la evidencia en los
proyectos de Diseño para la Innovación Social sugiere que el
diálogo entre el diseño difuso y el diseño profesional está dado
por un continuo de interacciones, y estas interacciones generan
la innovación (Menjívar, 2022).
El capital creativo se centra en las fases de implementación de
los proyectos y se maniesta en la originalidad de la solución.
Para lograr esto, lo que se evidenció en los proyectos es que la
expresión del capital creativo es un continuo de interacciones.
La primera interacción es el reconocimiento de la necesidad, y
se dio en los cuatro proyectos al identicar una idea inicial que
disparó la investigación.
La segunda es la conceptualización de esa necesidad, y en
los proyectos se logró a través de identicar el proyecto con
un concepto que además se denió según los resultados de
la investigación: qué es la movilidad, la movilización para la
ejecución de actividades de la vida cotidiana de mejor manera;
qué es la vulnerabilidad, la capacidad disminuida que tiene una
persona o grupo para enfrentar y resistir los peligros de su
entorno y recuperarse de los mismos; qué es la productividad, la
ejecución de actividades económicas para el sustento diario; qué
es la comunidad, una red de actores locales con un interés y una
visión común.
La tercera es la empatía, que se evidencia en niveles que
dependen de la relación que se establece entre los miembros
de la comunidad y el equipo creativo. En los proyectos se logró
identicar a poblaciones con necesidades especícas, un grupo
de líderes comunitarios con una vulnerabilidad común, un
grupo de artesanos con características especiales que requerían
la preservación de una técnica a través de la transferencia
de conocimiento y una asociación comunitaria que buscaba
resolver una problemática local a través de la metodología del
pensamiento de diseño aplicado a la innovación social. Entender
las necesidades de cada grupo fue uno de los principales
elementos para la denición de los objetivos del proyecto.
La siguiente es la denición de la problemática, y en este
paso cada proyecto logró identicar cuál era la necesidad por
atender: mejoras en los utensilios para la recolección de café,
la creación de una red comunitaria para mejorar el acceso y el
saneamiento del agua potable, la preservación de la técnica del
trenzado de palma y la dinamización comunitaria a través de la
potenciación y movilización de los recursos locales.
Y la última es el proceso de creación de la solución, que en
cada caso derivó en un prototipo que les permitió acercarse
de mejor manera a la resolución de la problemática: cuatro
productos que incluyeron innovación para la recolección, una
red comunitaria de actores clave para mejorar el acceso y el
saneamiento del agua, un manual que preserva las principales
técnicas de trenzado y medios audiovisuales para su divulgación,
y un plan de acción a ser implementado por la comunidad
acompañado por la dinamizadora comunitaria.
La comunidad, al involucrarse en el proceso de validación, pone
a disposición su propia experiencia y conocimiento, y contribuye
en la creación de la solución. El rol de diseñador puede
asignarse a campos no tradicionales de diseño y puede aplicarse
en la resolución de problemáticas sociales (Brown, 2009). Esto
supone humanizar el diseño, dejar de concebirlo a nivel de
métodos, técnicas y prácticas, y más en términos de procesos.
Al pensar en el proceso creativo y la necesidad de que la
realización del diseño requiere habilidades que permitan a
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las personas pensar a través de los métodos de diseño, y
considerando que todas las personas son creativas y tienen la
capacidad de participar en proyectos que contribuyan a mejorar
sus condiciones de vida, el proceso debe verse modicado en
alguna manera. Por eso será útil entenderlo en términos de una
conversación.
En condiciones de igualdad, los participantes de los proyectos
de Diseño para la Innovación Social generaron conversaciones
donde no había un participante con contribuciones más valiosas,
sino que todos participaban en una conversación continua
sobre propósitos, necesidades, oportunidades, encontrar
soluciones juntos. Para involucrar a otros en esta conversación
fue necesario presentarles elementos del proyecto que les
resultaran atractivos, que les hicieran sentido participar y
contribuir. Involucrar a otro en la conversación requiere darle
voz, darle un propósito para participar.
Esta conversación inicia con la denición de la idea o concepto,
que dispara la investigación por parte del equipo creativo e
integra a más actores, quienes son los que ejecutan el diseño.
En resumen, los estudiantes, docentes y participantes de la
comunidad, todos ejercen el rol de diseñadores, ya sea como
diseñadores empíricos, diseñadores en formación o diseñadores
profesionales; todos visualizan problemas, conceptualizan,
desarrollan escenarios, proponen soluciones y producen, o
validan, la producción.
El modelo utilizado para analizar el diseño de las innovaciones
mantiene cuatro principios centrales: construir innovaciones
alrededor de una experiencia, pensar sistemáticamente, cultivar
una cultura de innovación y adoptar un proceso disciplinado
(Kumar, 2013). Dado que el proceso de diseño inicia con una
observación de la realidad y aprender de las condiciones de la
comunidad, los proyectos de Diseño para la Innovación Social
parten de un intento de ver hacia dónde proyectar el diseño
para las comunidades, pero al encontrar el lazo común entre
los cuatro proyectos –la participación comunitaria– empieza a
generarse un sistema.
Entender los procesos para la innovación social requiere
pensar en términos de un mismo colectivo, es decir, una
misma comunidad. No se pueden separar los creadores de los
beneciarios, ni los benefactores de los receptores (Menjívar,
2022). Todos los que participan en la búsqueda de un propósito
común son todos parte del mismo colectivo, un colectivo
creativo.
En este sentido, la comunidad creativa puede denirse como un
sinnúmero de interacciones que aparecen con el propósito de
atender o mejorar una situación problemática, una necesidad,
una oportunidad o desarrollar una estrategia de atención
y respuesta, y todos los actores involucrados participan, en
cualquier nivel que sea.
IV. Conclusiones
El valor del capital creativo inicia con el reconocimiento de que
quienes participan en el proceso son seres humanos. Valorar la
experiencia de cada participante en el proceso es un requisito
indispensable para poder encontrar, entre todas las interacciones
que se generan en el proceso creativo y de producción, aquellas
que van a darle rumbo al proyecto, las ideas o la gran idea que
va a disparar el proceso de innovación.
El capital creativo se compone de todas las ideas, talentos y
capacidades que tienen las personas y que se ponen al servicio
de una comunidad, que al ser expuestos al proceso creativo
permite encontrar o desarrollar ideas concretas y especícas
que disparan la innovación; y para que esta idea surja, requiere
de un ambiente o de espacios dispuestos para las interacciones,
conversaciones, generación de ideas y transferencia de
conocimientos, creencias, valores, costumbres, tradiciones,
perspectivas, técnicas, etc.
Factores como el tiempo, el espacio, la libertad para participar,
los materiales que se utilizan en el proceso creativo, la
metodología, las técnicas utilizadas, construyen un ambiente
creativo para que el capital creativo se exprese.
Originalmente se tiende a buscar el capital creativo únicamente
expresado en ideas, es decir, ir a la comunidad, participar en un
grupo, escuchar a la comunidad beneciaria, hacerle preguntas
y ver cómo de estas preguntas surgen las ideas. Una de estas se
convierte en la gran idea que permite disparar el proceso de
producción.
Pero el capital creativo está presente en un sinnúmero de
interacciones que las ideas podrían provenir de distintas fuentes.
Posiblemente las personas no sepan que necesitan algo o que su
problema se puede resolver de una determinada manera, ya que
esta situación es parte de su vida cotidiana; sin embargo, en sus
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El capital creativo comunitario como recurso de diseño para la innovación social
acciones, interacciones, experiencias, conocimientos, tradiciones,
valores, creencias, etc., podrían encontrarse los elementos que
pueden disparar el proceso creativo y productivo, y acerca la
situación ideal a través de la creación de una solución.
Al hablar de capital creativo comunitario, necesariamente
se tiene que hablar de la responsabilidad de utilizar el
conocimiento y ponerlo en práctica a través del diseño para
ayudar a aquellos miembros de la comunidad que tienen una
necesidad que debe ser resuelta. El capital creativo se expresa,
por un lado, como una necesidad; y, por el otro, como una
capacidad de atención y respuesta.
El capital creativo es inclusivo. Esto signica que el capital
creativo está presente en los individuos y sus interacciones,
y todos los actores, ya sea individuales, institucionales,
comunitarios, organizativos, estatales, académicos, etc.,
contribuyen de una u otra forma a atender la problemática
o necesidad. En cada interacción se encuentra escondido
el potencial de desarrollo, un potencial que es capaz de
transformar una situación problemática en una nueva situación
ideal para una comunidad (De Panameño, 2022). Lo que es
clave entender en este punto es que mientras más participantes
y actores del proceso interactúan de manera favorable hacia
los objetivos del proyecto, más cerca se está de encontrar
esa situación ideal. Y por eso, todos los actores y participantes
contribuyen, en la medida de sus capacidades, a desarrollar este
potencial.
La experiencia de los proyectos de Diseño para la Innovación
Social, basada en la metodología del pensamiento de diseño que
plantea una serie de actividades que sirven para implementar
una solución basada en el proceso de diseño, ha seguido de
forma no lineal cada una de éstas, intentando darle solución a las
problemáticas identicadas y construyendo sobre la base de la
experiencia y de los conocimientos previos y adquiridos en cada
una de las fases implementadas, así como de los aprendizajes de
cada una de las ediciones.
La respuesta común de cada uno de los proyectos se resume a
continuación.
¿Por qué se hizo? Para aplicar la metodología de diseño en
problemáticas sociales con equipos interdisciplinarios que
respondieron a contextos diversos, a n de implementar
soluciones que contribuyeran al desarrollo de las comunidades.
¿Dónde empezaron? Partieron de la comprensión de la
aplicación del diseño en la vida cotidiana, encontrando
oportunidades donde el diseño profesional pudiera contribuir a
mejorar la vida de las personas.
¿Para quién se hizo? Se identicaron comunidades con
problemáticas especícas identicadas en la investigación de
campo. Estas comunidades se seleccionaron a través de un
proceso de depuración sobre un análisis del contexto y la
afectación de la problemática identicada.
¿Cómo se veía la situación problemática? Al conceptualizar las
problemáticas con un nombre especíco, lograron identicar
cuáles fueron las implicaciones en la realidad de la comunidad y
los elementos del contexto, incluyendo el conocimiento local y
el intercambio de conocimientos, que eran recursos clave para
la solución del problema.
¿Cuál fue la solución diseñada? El resultado de los proyectos
fueron prototipos de soluciones que les permitieron construir
relaciones con las comunidades donde se integraron los
conocimientos empíricos y profesionales, así como las
experiencias locales y externas. Aunque los resultados nales
fueron distintos en sus formas, en el fondo cada uno respondía
de manera amplia y especíca a la problemática, sin perder el
sentido local, comunitario, creativo e innovador.
¿Qué se realizó? En todos los casos se implementaron tres
fases, empezando por una investigación de distintas fuentes con
el objetivo de delimitar la situación problemática. La segunda
fase de coideación y cocreación denió el verdadero rumbo
del proyecto, hasta que en la tercera fase de implementación y
producción los proyectos lograron una verdadera diferenciación
y especicación de la solución para la problemática identicada.
En resumen, los principios sobre los que se construye la
metodología en los proyectos de Diseño para la Innovación
Social son: interacción del conocimiento empírico y técnico
como generador de innovación –el conocimiento se genera,
transmite y aprovecha en las interacciones; la colaboración entre
el equipo creativo y la comunidad receptora en la ideación
y la creación–; concebirse como miembros de una misma
comunidad creativa, y la integración comunitaria a través del
liderazgo local (el liderazgo es un rol compartido).
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Centrado en
las personas Empatía Una conversación
que fluye Una misma
comunidad
Compromiso
mutuo Confianza mutua Propósito individual
y colectivo Innovación social
Figura 2: Buenas prácticas implementadas
Fuente: elaboración propia, mayo, 2023.
Cada proyecto tiene un líder comunitario que tiene un
propósito profundo, una iniciativa concreta o un deseo de
transformación para su comunidad; cuando se coloca en el
centro de la conversación para encontrar las soluciones a las
problemáticas que afectan a la comunidad, se pueden encontrar
capas de limitaciones, de costumbres, de cotidianidad, que
no le han permitido explorar distintas formas de resolver la
problemática. Pero el proceso creativo contribuye a liberar esas
capas y volver a colocar al centro a las personas y a partir de
ahí se genera un movimiento creativo, un proceso, un espacio,
un propósito de transformación que le da sentido a toda la
iniciativa.
Las raíces de las necesidades de una comunidad están
ocultas bajo todas esas capas que las interacciones permiten
encontrar, levantar, quitar y seguir profundizando, y la solución
va emergiendo a medida que todas esas interacciones van
sucediendo.
El proceso evoluciona por sí mismo, inicia con unas
características y se amplía a medida que se identican
nuevos elementos, junto a la ampliación de los intereses y los
propósitos, y de la inclusión de nuevos actores. Se nutre de la
colaboración y de la interacción entre los distintos miembros
que componen la comunidad creativa.
La generación de espacios creativos debe abordarse desde
la libertad y la iniciativa individual, donde cada participante
del proceso contribuye libre e independientemente de si se
considera creativo o no; es capaz de abordar la problemática
y ofrecer al conjunto sus propias experiencias, creencias,
conocimientos, etc., que permitirán al colectivo avanzar en este
propósito común.
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El capital creativo comunitario como recurso de diseño para la innovación social
Figura 3: Reconstrucción del modelo
Fuente: elaboración propia, mayo, 2023.
Pensamiento de
diseño como
metodología
central
De relevancia
para la
comunidad
de interacción
social
A partir de la
interacción y
transferencia de
conocimientos
De la
metodología
a la comunidad
Criterios Valorización del
aporte creativo
comunitario
Generación
de innovación Sistematización
y adaptación
Si la creatividad es el camino para la transformación de la
sociedad, sus distintas expresiones son las formas en las que
este camino se puede transitar. Acercar a una comunidad de
su situación actual a una situación ideal supone un esfuerzo
creativo que, al generar transformaciones y cambios en los
patrones de interacción entre los miembros de una misma
comunidad, está potencialmente generando una nueva sociedad.
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